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10 enero 2012

¿Para qué usamos internet?

Un compañero me comento hace poco que lo que le gustaba de internet era que podía aprender cosas sin la pena de preguntarle otra persona (aquello que, se supone, ya debería saber). A mí no me da tanta pena preguntar cosas, pero sin duda, tener la posibilidad de obtener una o muchas respuestas inmediatas a nuestras dudas es fabuloso.
                Recuerdo una que me interesó hace tiempo: ¿por qué decimos izquierda y derecha en política? Según yo, tenía claro las diferencias, pero me intrigaba saber de donde provenían esos nombres. Y quiero hablar de eso porque en un opúsculo anterior (ja, esa palabra la acabo de aprender en Internet) comenté que había que tener cuidado al pensar que todos los políticos son iguales, y que tenemos que poner mayor atención a los conceptos e ideas, porque aunque parezca que todos buscan lo mismo, creo que hay una sutil pero profunda diferencia.
                Izquierda y derecha provienen de la Francia del siglo XVIII y se referían a las posiciones que ocupaban dos grupos a cada lado del Rey. A la Derecha se encontraban los nobles y el clero, ellos se interesaba en mantener el régimen de clases (monárquico) por el derecho divino del rey y la iglesia; mientras que la Izquierda buscaba un estado más justo para el pueblo mediante la lucha por los derechos colectivos. Aunque hace mucho tiempo de eso, podríamos decir que las ideas generales suelen seguir presentes. En aquellos días, supongo, era fácil elegir un bando, sólo que hoy tenemos un problema al pensar en los intereses de la sociedad, porque al parecer todos los partidos lo buscan. Pero sí el Capitalismo tiene como ideal el capital, o sea, la búsqueda del poder económico, entonces ¿Quién se interesa por la sociedad? Ups… el diablo, o sea, según nuestros vecinos del norte, el Socialismo.
                Michael Moore es un director de cine norteamericano que ha retratado las injusticias sociales en EU y en su documental SiCKO muestra la propaganda que su gobierno usa para asustarnos ante las propuestas con intereses sociales. Pero también demuestra que en países como Canadá, Francia e Inglaterra los servicios de educación y salud, entre otros, son universales y gratuitos, o sea, son programas que buscan el bienestar general de la sociedad.
En el Norte de América, a esos programas, se les llama populismo y demagogia, mientras que al enriquecimiento de unos cuantos individuos con el trabajo de todos los demás se le llama crecimiento o fortaleza macroeconómica (y dije en el norte porque en algunos países del sur hace tiempo comenzaron a cambiar las cosas y como muestra Moore los ciudadanos del primer mundo saben que eso no es populismo: son derechos).
80 años de gobiernos de derecha en México podrían dar un ligero cambio de rumbo para bien de la mayoría si nos decidimos a hacer algo, primero en las próximas elecciones, y después, asegurándonos que se cumplan esas propuestas, o sea, nuestros derechos. Si lo que nos asusta es el nombre, dejemos de pensar en el capital y en la sociedad, en izquierdas y derechas… y concentrémonos en los seres humanos y en nuestro medio ambiente. Cómo le podríamos llamar a eso… ¿Derecho-Humanismo?


PD1. Un empresario mexicano derechista se mueve a la izquierda ¿Por qué?
PD2. El opúsculo es un texto de pequeña extensión; y acá está, del que hablaba, sobre la trampa de pensar en que todos los políticos son iguales.
PD3. Y otro texto con 7 propuestas que obviamente no provienen de partidos de derecha.
PD4. Sobre los términos izquierda y derecha.
PD5. Un fragmento de la película de Michael Moore en la que se comenta una gran diferencia de nuestros estados con el de Francia. Allá es el gobierno quien teme las protestas del pueblo, acá es el pueblo quien le teme al gobierno.

Silogismo mexicano

¿Recuerdan qué es un Silogismo? Se trata de algo como esto: Todas las aves tienen plumas y, Las golondrinas son aves, por lo tanto: Todas las golondrinas tienen plumas. Es un tipo de razonamiento lógico que, a veces, nos enseñan en la escuela. Recordé eso porque en nuestro país existe una idea que en días como éstos cobra más fuerza. Y ésta es, que: Todos los políticos son iguales. Es claro que en México tenemos muchas experiencias que refuerzan esa idea. Pero creo también que hay un lado negativo para la sociedad al creer ciegamente en eso.
Por un lado, y siguiendo el ejemplo anterior, podríamos llegar a una conclusión absurda. Sí Todos los políticos son humanos, y Todos los políticos son corruptos, entonces: ¿Todos los humanos son corruptos?
                Ok, el error en esto último es que No todos los humanos son políticos, y es justamente eso lo que me parece importante recalcar. La idea de que la política es mala y de que todos son iguales, es algo tramposa, ya que provoca apatía hacia esa actividad y por tanto el alejamiento de muchos individuos (que caso tendría participar en algo que no tiene posibilidades de modificarse). Y digo tramposa porque los beneficiados de ese alejamiento, por parte de la sociedad, son los grupos que han conducido y se han aprovechado del país desde hace décadas. Al fomentar la apatía evitan millones de votos, y así, los grupos en el poder se aseguran que nadie los pueda mover de sus lugares, y de paso, festejan la democracia.
                Aunque he escrito sobre la necesidad de que evitemos el regreso/continuidad del PRI-AN en las siguientes elecciones presidenciales (por razones obvias), No por eso estoy sugiriendo que el PRD o cualquier otro de los partidos pequeños sea “la esperada” solución. La verdadera ruta hacia un cambio tiene que pasar por una sociedad participativa y políticamente activa. Pero parte de las bondades de la democracia es poner y quitar a los gobernantes de acuerdo a los resultados recientes y es claro que otros seis años de un “nuevo” PRI o del PAN para “vivir mejor” no es lo más conveniente.
                Finalmente, lo más importante es participar; y para elegir conviene informarnos poniendo atención a los conceptos, las ideas, las propuestas y sobre todo a las acciones, más que, a políticos o partidos.

PD. Si no encuentran tan obvias las razones para evitar al PRI-AN chequen este pequeño recuento.
PD. Sobre Silogismos.

03 enero 2012

El Valle Muerto y Einstein

¿Conoces Death Valley? El Valle Muerto es un desierto que se encuentra en California y como su nombre lo indica, se creía incapaz de albergar vida, pero en el 2005 sucedió algo extraordinario: gracias a una lluvia sin precedente el Valle comprobó que no estaba muerto, sino que se encontraba en espera de las condiciones adecuadas para florecer.
                Eso mismo creo que puede suceder en México a partir de este año: poner las bases para que logremos condiciones adecuadas, y así, construir un lugar mejor. Aunque escribí hace poco sobre los deshonrosos primeros lugares en corrupción, obesidad y analfabetismo funcional en nuestro país, me parece realmente estúpido pensar que los mexicanos estamos predestinados al mal o que tenemos un gen corrupto e ignorante de nacimiento.
                Lo que sí creo que sucede, es que las condiciones político-económicas y sociales de los últimos años han provocado el actual estado de descomposición en que nos encontramos. No podemos culparnos por todo pero tampoco podemos esconder el hecho de que hemos dejado que esto suceda. Debemos entender que NO hay tanta gente mala, solo gente en malas condiciones.
                Einstein decía que la definición de estupidez era repetir las mismas acciones buscando obtener resultados diferentes. En México hemos comprobado que con gobiernos PRIistas y PANistas obtenemos el mismo resultado: muchos beneficios para unos pocos y grandes carencias para todos los demás.
                Generar las condiciones propicias para el florecimiento de nuestra sociedad va mucho más allá de elegir un nuevo modelo de gobierno: requiere de acciones social e individualmente diferentes a lo que hasta hoy hemos realizado. Pero para que éstas puedan aparecer y fortalecerse es primordial que logremos un cambio en el gobierno; es fundamental pues, que alejemos las repetidas y ya conocidas ideas/acciones del PRI-AN.

PD1. El texto anterior sobre lectura, obesidad y corrupción.
PD2. Imágenes de Death Valley.
PD3. Frases de Einstein

PD4. ¿Tenemos otra opción?     Revisemos 7 propuestas de acciones diferentes.

7 propuestas


Las acciones que se enlistan a continuación no son imposibles, de hecho se encuentran algunas dentro de la Constitución. Son además prácticas comunes en países desarrollados. Si no se cumplen en México es debido a que no les conviene a los que gobiernan el país, tanto los funcionarios como los que se encuentran por encima de estos.   

1. Revocación de mandato. Llevarán a cabo las reformas legales necesarias para que el Presidente de la República se someta al principio de la revocación del mandato. Al cumplirse tres años, se hará una consulta para que la gente decida si continúa o no en su cargo. El pueblo es soberano: así como otorga un mandato, puede retirarlo. El pueblo pone y el pueblo quita.

2. Democratizar los medios de comunicación. Habrá competencia y se hará efectivo el derecho a la información. Es inaceptable que la televisión y la radio se concentren en unas cuantas manos y que, en vez de informar con amplitud, veracidad y profesionalismo, se utilicen como instrumentos para manipular y controlar al pueblo, proteger privilegios y hacer negocios al amparo del poder público.

3. Para fortalecer la hacienda pública se cumplirá el mandato constitucional que establece que los impuestos deben cobrarse de manera progresiva, es decir, que debe pagar más quien tiene más. Esto exige llevar a la práctica las siguientes medidas: abolir los privilegios de las 400 grandes corporaciones del país que tienen ingresos al año por 6 billones de pesos y no pagan impuestos; se cobrarán impuestos por las operaciones que se realizan en la Bolsa Mexicana de Valores; y tendrán que pagar impuestos por extracción las empresas mineras, nacionales y extranjeras, que obtienen enormes ganancias y no dejan beneficios en el país.

4. Reducir el costo para mantener al gobierno. Se acabarán los privilegios de la alta burocracia, se reducirán los sueldos a la mitad de directores generales hacia arriba. Se cancelarán bonos, viáticos, pensiones de ex presidentes, servicios médicos privados, cajas de ahorro especiales, el uso de aviones, helicópteros y otras canonjías.

5. Prohibir Monopolios. No será letra muerta el artículo 28 constitucional que prohíbe la existencia de monopolios. Por prácticas monopólicas los mexicanos pagamos más por bienes y servicios que en otros países del mundo. Abrir la competencia en la telefonía, Internet, la televisión, el cemento, los bancos, la tortilla, el pan, los refrescos y otros artículos, permitiría ahorros a los consumidores hasta por 15% de sus ingresos.

6. Frenar la degradación del territorio. Ningún proyecto económico, productivo, de infraestructura, inmobiliario, comercial o turístico, se llevará a cabo afectando el medio ambiente; es decir, se protegerán los recursos naturales, la flora y la fauna, además, se evitará la contaminación del suelo, del agua y del aire.

7. La violencia No se resuelve con más violencia. La violencia, junto con el desempleo, es el más grave de los problemas nacionales. Tenemos claro que sin garantizar la seguridad resulta ociosa cualquier nueva propuesta de Nación. Aquí, con toda claridad, sostengo que nosotros sí vamos a resolver la crisis de inseguridad y de violencia. Lo haremos, no con criterios policiacos que sólo ha complicado más el problema, sino bajo el principio de que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia. La solución de fondo, la más eficaz, la más humana y probablemente la menos cara, pasa por combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas. Está demostrado que no basta con medidas coercitivas, con la militarización, con cárceles, con leyes más severas o con mano dura.

Extracto de los 50 puntos del Proyecto de Nación.
México, 20 de marzo del 2011. 

26 diciembre 2011

2012

¿Recuerdas estos datos? En México se lee, en promedio, un libro al año, estamos en los primeros lugares en los índices de corrupción a nivel mundial y somos el país más obeso.
Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece y teniendo en cuenta esta información, lo verdaderamente asombroso sería que eligiéramos a alguien diferente a Enrique Peña Nieto como presidente. En el país que orgullosamente consume la mayor cantidad de Coca-Cola en el mundo ya sabemos lo que un ex-trabajador ignorante de esta empresa puede hacer (2000) pero estaríamos dispuestos a consumir otro “producto chatarra” si aparece junto a una buena campaña de televisión.  
                Para el país que tiene como máxima “el que no tranza no avanza” y que vende sus votos por 200 pesos, o un bulto de cemento, no parece haber otra opción que el inminente regreso del partido dictador de 70 años tras una desastrosa administración de “los empresarios” azules principalmente porque seguimos sumidos en una terrible parálisis social.
                Aunque la revista Time declaro al “manifestante” o “indignado” como el personaje público del año en el mundo, debido principalmente a millones de individuos salieron a la calle a manifestarse y lograron con ello un pequeño giro hacia una sociedad más democrática, en México preferimos seguir los consejos de la televisión y descalificar a todos aquellos que salen a luchar por sus derechos.
Evitar el regreso/continuidad del PRI-AN el próximo 1º de Julio NO cambiará lo que hemos hecho con nuestro país, ni resolverá todos nuestros problemas… pero al menos demostrará que somos conscientes de ellos y que estamos dispuestos a corregirlos.

PD1. Un mejor país y un verdadero estado democrático requiere la participación de los individuos más allá del solo hecho de ir a votar, pero si esto es lo único con lo que contamos hoy, debemos aprovecharlo.
PD2. Acá les dejo la información de lo que aseguro líneas arriba por si alguien les responde “no es cierto, yo leo y hago ejercicio”.
Sobre la lectura:

Sobre la obesidad:

Sobre la corrupción:

Sobre desigualdad:

Sobre la revista Time:

07 septiembre 2011

Mantener o transfomar

“Incluso si suponemos una democracia caída del cielo, tan completa y perfecta como se quiera, esta democracia no podría durar más que algunos años a menos que produzca los individuos que le corresponden y que son, ante todo y sobre todo, capaces de hacerla funcionar y de reproducirla. No puede haber sociedad democrática sin paideia democrática.”
Cornelius Castoriadis

                El México en el que vivimos obviamente no cayó del cielo y mucho menos es perfecto. Sin embargo, ésta sociedad que ha sido construída a través de los siglos se nos presenta a cada uno de los que nacimos aquí, en un principio, como un hecho caído del cielo e irrefutable. Cuando nacemos se nos impone un nombre y un idioma, conforme vamos creciendo aprendemos poco a poco durante cada etapa de nuestra vida cómo debemos comportarnos dentro de “nuestra” sociedad.
De lo que muy pocos somos conscientes, es de que una sociedad necesita individuos, como dice Castoriadis, que la hagan funcionar y la reproduzcan. Todos y cada uno de nosotros mantenemos y hacemos “funcionar” a nuestro país. Los políticos y gobernantes hacen su parte, los medios masivos la suya, las empresas, el clero y por sobre todo… nosotros, los individuos. Y digo individuos porqué aunque las instituciones también están formadas de individuos, su organización les permite funcionar más como asociaciones. 
Todas las instituciones que acabo de nombrar por más que digan que buscan el bien de México, tienen, creo yo, objetivos grupales. Parece ser que los únicos que no tenemos un sistema organizado que nos permita obtener beneficios somos los individuos, porque ni “nuestros representantes” en el gobierno, ni buena parte de las asociaciones (como por  ejemplo, los sindicatos)  hacen esa labor.
También es cierto que no todos los individuos podemos intentar transformar la sociedad en que vivimos. Debemos recordar que el nivel promedio de educación en éste país es de sexto grado de primaria y que las condiciones laborales hacen que una gran mayoría tenga que preocuparse casi exclusivamente por trabajar arduamente para sostener a su familia. Con este tipo de sociedades es obvio que los procesos de cambio provengan de los jóvenes estudiantes. Éste grupo de individuos privilegiados, aunque nosotros no lo queramos ver así, ha sido por su posición, parte fundamental en movimientos históricos de transformación social y actualmente es la base de las revueltas en el norte de África y en Europa.
Ya sea que entendamos ésto y asumamos nuestro papel como jóvenes privilegiados capaces de transformar la sociedad en que vivimos ó no. Lo que es cierto es que nadie va a venir a resolver nuestros problemas. Ninguna de las instituciones anteriormente mencionadas está interesada en producir individuos democráticos, y regresando a la cita de Castoriadis, recordemos que son nuestras acciones las que mantendrán el “funcionamiento” del México que conocemos o permitirán el nacimiento de uno distinto.
El balón está en el aire y es decisión de cada uno tomarlo ó no. ¿Seguimos actuando de la misma forma para mantener todo igual o comenzamos a pensar y actuar diferente? Solamente recordemos que si no lo hacemos nosotros, nadie más lo hará.

PD. El texto completo de Castoriadis se puede ver en: agenciaorg.blogspot.com

09 junio 2011

101%

Escuche alguna vez que a pesar de ser completamente diferentes, incluso 100% opuestos entre nosotros, deberíamos buscar ese 1% que nos permita construir acuerdos benéficos para todos: acciones de ganar-ganar. 

“Eres un pendejo” fue la respuesta de una alumna de 2º semestre de prepa a uno de sus compañeros. La discusión continuó entre risas y sin pasar a más. No se trataba de una agresión, es su forma de relacionarse… pero hoy más que nunca me parece fundamental el uso que damos al lenguaje para interactuar con los demás.
Después de percatarnos de la forma en que se comunicaban entre ellos, me intereso mucho saber si era una simple forma de comunicarse entre ellos o bien si se trataba de una verdadera percepción de lo que se piensa del otro.  Y generalmente es cierto, nos concentramos en las diferencias y nos molestan por mínimas que sean.
Lamentablemente la situación no se queda en la relación de los jóvenes en la escuela. Existe entre alumno-maestro y entre muchos adultos que no usan esas palabras pero si la misma intención ya sea en su lenguaje o en sus acciones.


A mi parecer sufrimos “el complejo del clásico”. Bueno de ésta manera defino la extraña sensación que se nos presenta a los que con solo ver el color de la playera rival se nos comienza a calentar la sangre.

En el futbol (salvo por las violentas agresiones) realmente me parece hasta favorable que esto suceda porque permite construir rivalidad e historia entre los clubes, pero fuera de la cancha me parece lamentable que por cuestiones tan banales o por diferencias mínimas, no podamos construir y trabajar juntos. Como dije, en lugar de fijarnos en todas las diferencias (o deficiencias) del otro, espero podamos encontrar ese 1% que nos hace iguales.