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26 diciembre 2011

2012

¿Recuerdas estos datos? En México se lee, en promedio, un libro al año, estamos en los primeros lugares en los índices de corrupción a nivel mundial y somos el país más obeso.
Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece y teniendo en cuenta esta información, lo verdaderamente asombroso sería que eligiéramos a alguien diferente a Enrique Peña Nieto como presidente. En el país que orgullosamente consume la mayor cantidad de Coca-Cola en el mundo ya sabemos lo que un ex-trabajador ignorante de esta empresa puede hacer (2000) pero estaríamos dispuestos a consumir otro “producto chatarra” si aparece junto a una buena campaña de televisión.  
                Para el país que tiene como máxima “el que no tranza no avanza” y que vende sus votos por 200 pesos, o un bulto de cemento, no parece haber otra opción que el inminente regreso del partido dictador de 70 años tras una desastrosa administración de “los empresarios” azules principalmente porque seguimos sumidos en una terrible parálisis social.
                Aunque la revista Time declaro al “manifestante” o “indignado” como el personaje público del año en el mundo, debido principalmente a millones de individuos salieron a la calle a manifestarse y lograron con ello un pequeño giro hacia una sociedad más democrática, en México preferimos seguir los consejos de la televisión y descalificar a todos aquellos que salen a luchar por sus derechos.
Evitar el regreso/continuidad del PRI-AN el próximo 1º de Julio NO cambiará lo que hemos hecho con nuestro país, ni resolverá todos nuestros problemas… pero al menos demostrará que somos conscientes de ellos y que estamos dispuestos a corregirlos.

PD1. Un mejor país y un verdadero estado democrático requiere la participación de los individuos más allá del solo hecho de ir a votar, pero si esto es lo único con lo que contamos hoy, debemos aprovecharlo.
PD2. Acá les dejo la información de lo que aseguro líneas arriba por si alguien les responde “no es cierto, yo leo y hago ejercicio”.
Sobre la lectura:

Sobre la obesidad:

Sobre la corrupción:

Sobre desigualdad:

Sobre la revista Time:

07 septiembre 2011

Mantener o transfomar

“Incluso si suponemos una democracia caída del cielo, tan completa y perfecta como se quiera, esta democracia no podría durar más que algunos años a menos que produzca los individuos que le corresponden y que son, ante todo y sobre todo, capaces de hacerla funcionar y de reproducirla. No puede haber sociedad democrática sin paideia democrática.”
Cornelius Castoriadis

                El México en el que vivimos obviamente no cayó del cielo y mucho menos es perfecto. Sin embargo, ésta sociedad que ha sido construída a través de los siglos se nos presenta a cada uno de los que nacimos aquí, en un principio, como un hecho caído del cielo e irrefutable. Cuando nacemos se nos impone un nombre y un idioma, conforme vamos creciendo aprendemos poco a poco durante cada etapa de nuestra vida cómo debemos comportarnos dentro de “nuestra” sociedad.
De lo que muy pocos somos conscientes, es de que una sociedad necesita individuos, como dice Castoriadis, que la hagan funcionar y la reproduzcan. Todos y cada uno de nosotros mantenemos y hacemos “funcionar” a nuestro país. Los políticos y gobernantes hacen su parte, los medios masivos la suya, las empresas, el clero y por sobre todo… nosotros, los individuos. Y digo individuos porqué aunque las instituciones también están formadas de individuos, su organización les permite funcionar más como asociaciones. 
Todas las instituciones que acabo de nombrar por más que digan que buscan el bien de México, tienen, creo yo, objetivos grupales. Parece ser que los únicos que no tenemos un sistema organizado que nos permita obtener beneficios somos los individuos, porque ni “nuestros representantes” en el gobierno, ni buena parte de las asociaciones (como por  ejemplo, los sindicatos)  hacen esa labor.
También es cierto que no todos los individuos podemos intentar transformar la sociedad en que vivimos. Debemos recordar que el nivel promedio de educación en éste país es de sexto grado de primaria y que las condiciones laborales hacen que una gran mayoría tenga que preocuparse casi exclusivamente por trabajar arduamente para sostener a su familia. Con este tipo de sociedades es obvio que los procesos de cambio provengan de los jóvenes estudiantes. Éste grupo de individuos privilegiados, aunque nosotros no lo queramos ver así, ha sido por su posición, parte fundamental en movimientos históricos de transformación social y actualmente es la base de las revueltas en el norte de África y en Europa.
Ya sea que entendamos ésto y asumamos nuestro papel como jóvenes privilegiados capaces de transformar la sociedad en que vivimos ó no. Lo que es cierto es que nadie va a venir a resolver nuestros problemas. Ninguna de las instituciones anteriormente mencionadas está interesada en producir individuos democráticos, y regresando a la cita de Castoriadis, recordemos que son nuestras acciones las que mantendrán el “funcionamiento” del México que conocemos o permitirán el nacimiento de uno distinto.
El balón está en el aire y es decisión de cada uno tomarlo ó no. ¿Seguimos actuando de la misma forma para mantener todo igual o comenzamos a pensar y actuar diferente? Solamente recordemos que si no lo hacemos nosotros, nadie más lo hará.

PD. El texto completo de Castoriadis se puede ver en: agenciaorg.blogspot.com

09 junio 2011

101%

Escuche alguna vez que a pesar de ser completamente diferentes, incluso 100% opuestos entre nosotros, deberíamos buscar ese 1% que nos permita construir acuerdos benéficos para todos: acciones de ganar-ganar. 

“Eres un pendejo” fue la respuesta de una alumna de 2º semestre de prepa a uno de sus compañeros. La discusión continuó entre risas y sin pasar a más. No se trataba de una agresión, es su forma de relacionarse… pero hoy más que nunca me parece fundamental el uso que damos al lenguaje para interactuar con los demás.
Después de percatarnos de la forma en que se comunicaban entre ellos, me intereso mucho saber si era una simple forma de comunicarse entre ellos o bien si se trataba de una verdadera percepción de lo que se piensa del otro.  Y generalmente es cierto, nos concentramos en las diferencias y nos molestan por mínimas que sean.
Lamentablemente la situación no se queda en la relación de los jóvenes en la escuela. Existe entre alumno-maestro y entre muchos adultos que no usan esas palabras pero si la misma intención ya sea en su lenguaje o en sus acciones.


A mi parecer sufrimos “el complejo del clásico”. Bueno de ésta manera defino la extraña sensación que se nos presenta a los que con solo ver el color de la playera rival se nos comienza a calentar la sangre.

En el futbol (salvo por las violentas agresiones) realmente me parece hasta favorable que esto suceda porque permite construir rivalidad e historia entre los clubes, pero fuera de la cancha me parece lamentable que por cuestiones tan banales o por diferencias mínimas, no podamos construir y trabajar juntos. Como dije, en lugar de fijarnos en todas las diferencias (o deficiencias) del otro, espero podamos encontrar ese 1% que nos hace iguales.  

08 junio 2011

Cambia uno Cambia todo


“Antes de cambiar el mundo debes de cambiar tu mismo” es una de las respuestas más recurrentes cuando alguien pregunta sobre lo qué debemos hacer para cambiar las cosas que no nos parecen correctas a nuestro alrededor. Y siguiendo con la idea de éste mes en el blog de La Agencia, mostraré a la par algunas ideas personales en relación a las Armas de Liberación Masiva.



Una lectura alterna a lo obvio (vender) del nuevo promocional de nike es mostrar el camino que alguien debe de seguir para conseguir un determinado resultado. El problema es que generalmente nos guiamos por los resultados y no nos interesa todo el trabajo que se necesita para conseguirlos.

Por otro lado existen personas que con sus acciones intentan evitar que los demás tengamos que recorrer el mismo camino y sufrir sus tropiezos. En Túnez, Mohamed Bouazizi logro mediante una acción desesperada abrir el camino a un posible cambio en el norte de Africa.


En México, Javier Sicilia logro conmover y mover a una parte de la nación para decir "Estamos hasta la madre y No más sangre".  Aunque aún no es suficiente.

La Marcha y mis alumnos.
“Hoy fui a la marcha y no vi a mis alumnos, y los eché de menos, pero pensé que estaba bien porque quizás algunos estaban haciendo tarea, otros habrían ido al cine o al museo, algunos más tal vez habían ido a andar en bicicleta o en patineta; tal vez varios se habían reunido con sus amigos para escuchar música, tomar unas cervezas o ambas cosas, algunos estarían teniendo sexo con sus parejas y alguien trabajando en un semáforo con su aro para reunir dinero para su práctica de campo o leyendo o cualquiera de las miles de cosas que hacen los jóvenes, y me dio gusto porque me da gusto saberlos felices. Yo sí fui a la marcha porque quiero que sigan haciendo tareas, yendo al cine y a museos, a andar en bicicleta y patineta, que se reúnan con sus amigos, que escuchen música, que tomen cervezas, que tengan sexo, que trabajen, que vayan a prácticas de campo y que lean y que hagan las miles de cosas que los jóvenes hacen y deben hacer para ser ciudadanos responsables, para ser felices. Yo si fui a la marcha porque no quiero que los maten.” Maestro de Acatlán. Primer marcha por la justicia con dignidad, México, 7 Abril 2011.

Afortunadamente hay por todos lados, desde el círculo familiar hasta los personajes famosos, quienes ya han recorrido un camino y han dejado rastros que faciliten el andar de cada uno de los que quieran seguir su marcha… siempre y cuando estemos dispuestos a dar el primer paso.


22 abril 2011

¿Guerra?

Hace poco tiempo, durante una serie de conversaciones, comente que para mí, no existen las cosas buenas o malas por sí mismas, solamente condiciones en las que dependiendo de cada persona podemos calificar algo como aceptable o no.
Un ejemplo que me parece muy ilustrativo es pensar en el acto de quitar la vida: la mayoría de nosotros creería que matar es malo. Si pensamos en algo más especifico, ¿cuál es nuestra postura sobre matar animales?... nuevamente la mayoría creeríamos que es malo; pero entonces por que comemos carne de pescado, puerco, pollo o res. ¿Acaso no estamos hablando de seres vivos, en este caso de animales?
Pareciera entonces que no es el acto de matar lo que consideramos malo, sino el contexto y razón por la cual realizamos ese acto. Este ejemplo es más claro si nos ponemos en el papel de un individuo en otra sociedad o cultura. Para la gente en la India las vacas son animales sagrados y por lo tanto es impensable el matarlas… mucho menos comérselas. Para los budistas la vida es un eterno ciclo que, a través de la resurrección nos hace vivir múltiples vidas de diferentes formas, por lo tanto todo lo que tiene vida merece el respeto y el cuidado que en occidente tendría nuestra vida o la de nuestros hijos.
En un escenario más conocido para nosotros los mexicanos, nos encontramos con que, en el presente sexenio ha habido cerca de 400 mil muertes. Desde el inicio de la “guerra” lanzada por el gobierno, me cuestione el por qué a nadie parecían importarle las vidas de estos, hombres, mujeres, hijos, padres, hermanas, etc. Creo que hoy lo tengo más claro… nos han hecho creer que es una guerra entre buenos y malos, por lo tanto las “bajas” del lado de los “criminales” incluso se celebran sin cuestionar, sin investigar ni comprobar que se trata de gente relacionada con bandas fuera de la ley… se asume que si murieron fue porque tenían un vinculo maligno. El problema es que cuando encontramos que un niño es alcanzado en esta pelea entre buenos y malos, se justifica su muerte porque se trataba de cumplir una noble causa. Eliminar a los malos. O sea… matar no importa siempre y cuando seas de los buenos.
Al parecer los humanos tendemos a buscar y marcar estas diferencias. A través de la historia se ha declarado la superioridad de una raza sobre otra o bien de un género sobre otro. Incluso hace no mucho tiempo se logró dividir a la sociedad mexicana entre buenos y peligrosos o entre ricos y pobres. El problema es que la división no aporta ningún beneficio a todo el conjunto ni resuelve las verdaderas razones que han creado la realidad que hoy enfrentamos.
Yo no creo que miles de niños de un país nazcan con un gen asesino. El problema son las condiciones con las que ese niño se encuentra durante su desarrollo. Una sociedad que refuerza constantemente que alguien sin dinero no es nada, pero que no da la oportunidad de un desarrollo justo a sus individuos para que cumplan lo que se espera de ellos, tiene como resultado jóvenes que harán lo que sea por llegar a ser ese alguien que es respetado por el medio social.
¿Por qué países con una distribución equitativa de los ingresos, donde la diferencia entre el que gana más y el que menos es muy poca, tienen sociedades infinitamente más tranquilas que la nuestra? ¿Acaso tenemos un gen maligno del que ellos son inmunes? ¿O será que nuestra increíble condición de contar con el hombre más rico del mundo, junto a políticos adinerados y por otro lado millones de personas en pobreza y pobreza extrema es la causa de la violencia que se genera en el país?
Creo que deberíamos reflexionar profundamente sobre las causas que han provocado nuestra condición actual (nuestros actos o nuestras omisiones). Si creemos en la idea de buenos y malos terminaremos por matarnos los unos a los otros, si creemos que la razón se puede encontrar en otro lado, encontraremos las soluciones adecuadas sin derramar sangre en el camino.

PD1. Perdón por lo de “guerra” dice el general supremo que siempre no… ahora solo es “lucha”.
PD2. Acaban de aprobar el uso indiscriminado del ejército por parte del presidente para que lo utilice sin pedir autorización en caso de que considere que alguien o algo ponen en peligro la paz social. Ya no es solo buenos y malos, ahora se trata de ir en contra de todo aquel que a juicio de una persona pueda poner en riesgo lo que considera paz. ¿Creo que eso tiene otro nombre…?
PD3. El monero Hernandez cree que vivimos  un Desmagritte

06 febrero 2011

El rol alumno-maestro

Hace varios días que no escribo en el blog y no es por falta de ganas. Al principio tenía muchas ideas que quería compartir, después comencé a meterme en un par de actividades que necesitaban un poco de tiempo y aunque me daban más ideas todo se iba revolviendo y complicando.
A fin de año comente que había renunciado a mi antiguo trabajo debido a que tenía en mente un par de proyectos que quería echar a andar. También escribí sobre un proyecto que intentaba llevar a cabo dentro de una prepa en el cual buscaba generar un ambiente diferente y la posibilidad de desarrollar cooperación y trabajo en equipo. Después de cuatro sesiones realmente creo que es algo más complicado de lo que imaginaba, pero también más interesante. A pesar de que este proyecto no es algo definitivo dentro de la prepa, tengo la esperanza de que continúe hasta fin de semestre. Ya escribiré en su momento los resultados obtenidos.

En la anterior entrada explique una nueva idea para intentar motivar a ex alumnos para aprender inglés. Ese mismo día se presentaron en mi casa para platicar sobre la idea, que básicamente se trata de hacernos responsables de nuestra educación, porque al menos en lo que se refiere a los idiomas, nadie puede venir a enseñarnos, es un proceso en el que debemos poner de nuestra parte y practicar constantemente. Lamentablemente ser responsables y disciplinados para lograr hacer algo es difícil cuando no es algo que realmente necesitamos o queremos. Obviamente no han regresado después de ese día.
La semana pasada me invitaron de dos universidades a dar por un lado una clase de inglés y por otro, algo así como arte y tecnología. Básicamente en las dos tratamos de usar un enfoque similar de autonomía y responsabilidad. Diferente de lo que usualmente haríamos como maestros. Y es que realmente deberíamos de comenzar a cuestionar la forma en que hemos actuado nuestro papel de alumnos – maestro en la educación institucional.

Solemos pensar en el maestro como la fuente de conocimiento que llega a dispersar la información en las mentes sedientas de los alumnos. Realmente en algún momento eso era cierto, la información se concentraba en los libros que eran difíciles de conseguir y por lo tanto pocos tenían acceso a ellos. Esa persona con acceso y poder necesitaba un espacio libre de distracciones y listo para escuchar y aprender.
Hoy las cosas ya no son así. La información es generalmente gratuita y está abierta para todos en internet. ¿Por qué tendríamos que seguir pagando o pasando horas sentados escuchando a alguien que nos relata lo que viene en un libro, cuando ese mismo libro lo podemos bajar y mejor aun, podemos bajar varios libros, videos, tutoriales o audios mejores u opuestos a aquel?

La verdad no sé cual sea la respuesta, por ahora estoy pensando y repasando posibilidades... aunque creo, que llego el momento de pensarnos de forma diferente.    

22 enero 2011

Papá pirata

¿Recuerdan aquel comercial en el que un hombre entraba a una oficina para una entrevista de trabajo y al entregar su Currículum se le cae una película pirata en el escritorio del jefe?
La primera vez que lo vi, fue en el cine y cuando una voz en off pregunta que cómo se ve esa persona al comprar piratería respondí: pues claramente necesita trabajo.
Estoy de acuerdo en que las personas que dedican su conocimiento, su tiempo y su esfuerzo en la creación de algún bien, como las películas, los libros o cualquier otro objeto de valor, merecen ser recompensadas por su conocimiento y dedicación. Pero algo que me parece aberrante es que algunos elementos de la cultura y principalmente la educación sean inaccesibles para quien no puede pagarlos.
Obviamente hay visiones opuestas, por ejemplo, hace algún tiempo un escritor mexicano que se encarga de divulgar la ciencia y que ha trabajado en algunos de los centros de investigación más importantes del mundo, nos vino a platicar sobre su trabajo, la ciencia y su relación con el arte. Por alguna razón que no recuerdo bien, comento que odiaba los autos, pero lo que más odiaba eran las fotocopiadoras: porque son altamente contaminantes y porque (no lo dijo textual pero) es una forma de robar el trabajo de otros. Inmediatamente le comente que en un país como el nuestro donde más de la mitad de la población vive en pobreza, se tenían que pasar por alto algunas cosas como esas, si queríamos hacer llegar a más gente las ideas y conocimientos que pueden brindarnos los libros. Su respuesta fue que no… la pobreza no es excusa para no hacerse de algunos libros.
Yo no quise comenzar una discusión, pero creo que si es excusa, hay cosas mucho más importantes que una familia con 50 pesos diarios debe hacer. Lo que no creo justo es que mucha gente se quede sin divertirse o sin aprender porque no tiene los recursos necesarios para adquirir ciertos bienes.
Yo por ejemplo, no tengo dinero suficiente para comprar los más recientes libros sobre arte contemporáneo, tampoco podría ir al cine a ver todas las películas que me gustan, ni comprar los paquetes para aprender otro idioma que son carísimos. Entiendo que así funciona nuestro sistema, tanto así que la piratería en un delito, pero aún así no me parece justo.
Debido a esto y a una plática que tuve hace poco con un ex alumno, decidí crear un taller en el cual regalaré el material que he recopilado durante mi tiempo como profesor de inglés, aparte de ofrecer un par de horas a la semana de asesoría en mi casa (hoy comenzamos).

Hablando de los idiomas, quisiera comentar algo que me pareció super chido (esa expresión use, cuando respondieron mi pregunta) en un reciente viaje que realice.
Viajando por el metro, que iba relativamente vacio camino al hotel, se sentaron detrás de mi asiento una mujer y dos niños. Comencé a poner atención en lo que pasaba con ellos por algo muy curioso. La Mamá les estaba contando un cuento en español, el niño le hacía preguntas en ingles y la niña intervenía en la plática en alemán. Después de un rato en que fueron cambiando de idioma entre los tres, me di la vuelta y le pedí a la mujer que me explicara lo que estaba escuchado. Su respuesta fue más o menos así: Yo soy ecuatoriana, mi esposo es alemán y nos conocimos estudiando en Estados Unidos… les hablamos a los niños desde pequeños en los tres idiomas y ellos los entienden y hablan sin problema.
Esto muestra de manera muy clara algo que a veces no queremos reconocer… todos tenemos una habilidad natural para los idiomas y como lo muestra esta familia, no tenemos un límite.
El problema es que al crecer vamos perdiendo algunas habilidades (aunque ganamos otras) y creo que nos vamos cerrando al mundo y sus posibilidades.
Pero el que algunas cosas puedan ser un poco más difíciles no quiere decir que no sean posibles, sobre todo mediante un método adecuado. Claramente (como lo pude comprobar) tratar de hacer mortales y ejercicios gimnásticos es bastante más difícil y doloroso a mí edad que si se comienza desde niño… pero no imposible. De la misma manera que los músculos se hacen más fuertes y elásticos con el ejercicio adecuado, el cerebro crea nuevos caminos y fortalece las aéreas que trabajamos constantemente.
Por tanto mi consejo es muy simple… si quieren aprender otro idioma, acuérdense de cómo le hicieron para aprender español y repítanlo, o sea… hablen.

16 enero 2011

No +

No más sangre es una iniciativa ciudadana para exigir un alto al clima de violencia que vive el país. El autor de la iniciativa, el monero, Rius nos pide a todos que superemos el miedo y mostremos nuestra indignación y rechazo a la guerra comenzada en México por “…un solo hombre [que] ha venido a mover un avispero, pero se refugia en su bunker y nos ha dejado a merced de las abejas”
La sugerencia es simple, mostrar la imagen de No más sangre en casas, autos y en cualquier lugar que podamos. El problema es que varios comentarios previos a esta iniciativa y muchos posteriores muestran una realidad que debemos cambiar: vivimos con miedo. Un miedo que surge a partir de que no tenemos claro donde comienzan “los criminales” y donde “el gobierno”.

Parece una situación muy difícil, pero no es algo diferente a lo que enfrentemos todos los días, muchas veces tenemos miedo de hablarle a esa persona que nos gusta, sentimos miedo cuando debemos platicar con nuestro jefe o cuando comenzamos una nueva aventura. El punto es que no podemos hacer que el miedo controle nuestra vida. Como dice una famosa psicóloga en su libro: siente el miedo y haz las cosas de cualquier forma. (Feel the fear and do it anyway)
No vencer el miedo que provoca hablar con aquella persona que nos gusta tiene repercusiones pero probablemente sólo en nuestra vida; vivir como una sociedad con miedo puede tener repercusiones mucho más duras para todos nosotros, como lo muestra un documental sobre el uso del miedo a través de la historia. The shock doctrine.
Yo no estoy exento de este sentimiento… aun sigo pensando si cuelgo o no el cartel en mi casa; pero creo que algo que podemos hacer todos, es comenzar a platicar sobre este grave problema con todas las personas que nos rodean.

PD1. La presentación de esta iniciativa aquí

PD2. Un análisis muy interesante sobre tenerle miedo al miedo en México
PD3. Documental… La doctrina del shock

PD4. Si viven en otro país o tienen contactos fuera… favor de pasar la voz y la imagen.

10 enero 2011

Todo es por tu bien

El texto de hoy surge a partir de un mail que me envió un compañero de La_Agencia (organización artística en la que trabajamos). Al leerlo recordé una situación parecida que me había ocurrido al platicar con mi Madre días antes, cuando le comente una idea/propuesta a ella y a mi Padre. Antes de comentar mi experiencia transcribo el email de Argel.

El miedo toca a mi puerta.
Apenas acabé de  pronunciar la palabra “mejor” y quedé frío cuando me dijo: “no quiero que expongas eso”, mi siguientes palabras fueron ¿por qué?  La respuesta fue porque no quiero tener problemas, yo trabajo en el gobierno y no quiero tener problemas, repetí mi pregunta ¿por qué?...
Apenas llegaba a mi casa de reunirme con mis compañeros de La_Agencia y hablar sobre los proyectos que intentamos echar adelante sobre educación y realización artística,  sobre todo yo con un proyecto, en el que cada quien bajo sus propias circunstancias  tendría que ocupar los espacios a los que tiene acceso y exhibir trabajos, bajo la idea de agotar primero los recursos que tenemos a la mano para después de eso pedir a otros ayudas y apoyos, pero también la idea es el gestionar ante nuestro entorno inmediato que es la familia estos espacios comunes. Bajo la premisa de que no se puede pretender llegar a un grupo social amplio si, ni siquiera podemos hacerlo comprensible para nuestra familia.
Pero la realidad me explotó en la cara cuando llegando de hablar de esto en la agencia mi mamá me pregunta  ¿cuál va a ser tu próxima obra que vas a exponer afuera? Le respondí que la frase, vivir mejor, escrita con cerillos. Apenas acabé de  pronunciar la palabra, mejor, me quedé frío cuando me dijo: “no quiero que expongas eso”, mi siguiente palabra fue ¿por qué?  La respuesta fue porque no quiero tener problemas, yo trabajo en el gobierno y no quiero tener problemas, repetí mi pregunta ¿por qué? Y matizó diciendo que no era en mala onda pero que ella vivía ahí y no quería tener problemas, que los tiempos están peligrosos y que como están las cosas al gobierno no le costaría nada balear una casa. Mi  primera reacción fue de enojo y molestia al enfrentarme justo contra lo que peleo en voz de la persona que más quiero. No pude evitar que mi visión se cristalizara por contener las lagrimas y no dejar que rodaran por mi cara, sin parpadear no hable más y camine a mi cuarto cual niño regañado y castigado.
Apreté la quijada, y tragué el coraje, respiré profundo y cuando el hígado ya había absorbido el madrazo, desmenuce la situación. Como fue que la guerra contra el narcotráfico había logrado llegar a mí de forma tan efectiva. Precisó y efectivo, justo en los elementos más significativos a través de quien más quiero, se me niega hacer lo que más quiero.   
Ganaron. El  proyecto del miedo llegó a mi casa, es efectivo, funciona, ahora ya todo lo vamos a hacer o dejar de hacer en función del miedo. Los MIEDOS DE COMUNICACÍON son  efectivísimos,  si la telenovelas solo lograron aletargarnos, las noticias sobre la guerra contra el narcotráfico cerró la pinza.
Ahora me queda jugar con mis propias reglas, hacerlo yo mismo, con lo que tengo, el espacio que creía tener no lo tengo más, el apoyo incondicional de mi familia ahora tiene límites, en este momento no se cual es la solución, pero el proyecto sigue.
Soy la última línea de batalla en mi familia del la lucha por un mundo ideal. En un mundo que se llena de gente que se adhiere a la frase: “Tratamos de cambiar el mundo y ahora tratamos de que el mundo no nos cambie” 
Yo pienso que si de alguna manera esta frase sale de tu boca es  porque el mundo ya te cambio.
                                                                                                 Argel Camacho Sánchez
El texto de Argel tiene muchas ideas y temas que vale la pena considerar y sobre los cuales reflexionar, pero hoy comentaré solamente de aquello que tiene relación con mi experiencia de hace unos días.
En mi caso, todo sucedió cuando les explicaba a mis padres una idea que tenia para escribir en el blog y que serviría como proyecto para La_Agencia. En resumidas cuentas quiero cambiar la idea y el concepto que tenemos los mexicanos de la política. Después de exponer mis vagas ideas, mi madre categóricamente dijo… eso no se puede. Trate de argumentar otras cosas y su respuesta fue la misma… no podemos cambiar el país: eso no se puede… eso no se puede y eso no se puede. 
Primero me encabrone, después me dio tristeza, finalmente comprendí que simplemente  teníamos ideas o creencias diferentes, lo cual me recordó una cosa que leí hace algún tiempo.
¿Alguna vez han ido al circo y se han encontrado con un enorme elefante sujeto con un grillete en una de sus patas?
La fuerza de un elefante adulto es mucho mayor de la que se necesitaría para romper unos grilletes como esos… ¿pero entonces, cómo es que el elefante no ese escapa? Muy fácil… porque cree que no se puede.
Cuando el elefante es pequeño, los entrenadores le amarran grilletes de los que por su edad no se puede escarpar, el elefante lo intenta y lo intenta hasta que se convence de que no se puede liberar y deja de intentarlo… aun cuando de adulto ya tendría la fuerza para hacerlo fácilmente.
La idea es muy simple y efectiva: si crees que algo es posible lo intentaras hasta conseguirlo o bien, hasta que creas (te convenzas) que ese objetivo es imposible.
Todos tenemos grilletes, que nos son impuestos por la sociedad o por nosotros mismos y que condicionan nuestro actuar, (“creencias”; cosa que discutiremos más afondo en otra ocasión) por ahora solamente señalare que es importante entender que somos personas con valores, habilidades, deseos y creencias diferentes, lo que para una persona puede ser algo fundamental para su existencia no necesariamente es así, ni para su pareja, hermano, ni mucho menos para su hijo.
No quiero que se piense que los consejos o ideas de los demás estén equivocadas, tampoco sus ideas y valores son malos, simplemente son diferentes. Porque todos y cada uno de nosotros somos diferentes: pensamos, sentimos y construimos nuestras prioridades y escala de valores de forma diferente. Tampoco sugiero con esto que la otra persona tenga una mala intención al ofrecernos un consejo o comentario, ni que por pensar diferente nos quieren más o menos. Simplemente es eso… pensamos diferente.

Finalmente no podemos dejar de ser lo que pensamos y por eso, nosotros tenemos la obligación de conocernos bien, para vivir acorde a nuestras ideas y no vivir a costa de lo que piensan los otros (padres, amigos, lideres, televisión, etc.) porque como dice Sir Ken Robinson: “Ninguna persona que te aleje de quien realmente eres puede estar haciendo las cosas por tu bien”

PD1. Este blog se nutre de ideas, experiencias y reflexiones, como la que Argel compartió con nosotros. Por esta razón les hago la más cordial invitación a que compartan sus ideas, críticas o comentarios en este espacio. Pueden enviarme un mail al correo del blog o bien escribir directamente en comentarios.
Mail: obra.en.construxion@gmail.com
PD2. Espero que la última cita donde dice “quien realmente eres” no se entienda como que somos de una sola manera e imposible de cambiar. No se trata de eso, pero esa idea será algo que trataremos después.
PD3. Acá hay otro loco que piensa que la política puede ser y debe funcionar de otra manera.
Y claro, hay también un ejemplo que apenas se va a estudiar en el mundo sobre un caso que ya logró avances con éxito.

 

06 enero 2011

Transformar la educación

Prácticamente toda mi vida la he pasado en la escuela, (bueno, al menos una parte del día y a veces estudiando) acabo de terminar mi segunda licenciatura y desde hace un tiempo he impartido clases en casi todos los niveles. Hay varias razones por las que no me he despegado de las escuelas, primero me gusta el ambiente entre compañeros, maestros y alumnos, dos me gusta aprender cosas y por último, no me atrae trabajar muchas horas (porque afrontémoslo, el trabajo generalmente lo único que produce es dinero y a últimas fechas no mucho). El motivo de estudiar una segunda carrera y no una maestría o algo similar es también la razón por la que escribo el día de hoy.
En aquel momento no sabía que elegir y haciendo caso a la sabiduría de mí madre (cosa que no le aconsejo a nadie) me enrole en la carrera del futuro, que también me permitiría obtener buenos ingresos. Pero como dije anteriormente, un trabajo donde el único beneficio es el dinero, al menos para mí, no funciona. Eso si me divertí mucho, conocí todas las playas cercanas, practique muchos deportes y lo mejor de todo desarrolle un método que me permitió hacer todo eso sin mucho esfuerzo escolar. Mi idea en aquel entonces es que había dos tipos de materias: pocas que son fundamentales y donde hay que aprender y las otras que solamente hay que preocuparse por sacar una buena calificación.
Ahora que miro hacia atrás me doy cuenta de que no es así, (ojala hubiera aprendido todo lo que vi desde pre-escolar) pero también me doy cuenta que las clases no deben ser tan aburridas, que lo programas no son adecuados, que se cortan procesos y habilidades del individuo buscando el “bien común” y tantas cosas más; fundamentalmente, que necesitamos transformar la educación. (No sean tan duros conmigo… miren atrás o a los lados y realmente digan si es o no necesario)
Voy a exponer un poco como surge ésta loca idea.
Como dije, saliendo de la prepa no sabía que estudiar porque mis deseos y lo que muchos decían que era importante no empataban. Esto fue más claro en mi etapa de profesor, platicando con un alumno de la carrera de Ingeniería Mecánica, me comentaba que lo que realmente le gustaría hacer era dedicarse a la música, y cuando le pregunte el porqué no lo hacía desde ese momento me respondió algo que me sonó muy familiar. - Sí, lo voy a hacer… ahora que termine mi carrera y consiga un buen trabajo, tendré dinero para dedicarme a hacer lo que me gusta.    
En ese momento comencé a recordar incidentes como ese y pude acomodar varias piezas de un rompecabezas que se venía armando en mi cabeza. Comencé a investigar y me encontré con libros que reúnen prácticamente todo lo que llevaba un tiempo atrás imaginando.
Con una base más solida de lo que se requiere para generar un proceso educativo diferente, comencé a desarrollar un proyecto para llevarlo a cabo, hace unos días renuncie a mis antiguas clases y espero poder echarlo a andar pronto. La mejor parte es, que no se siente como trabajo; ni la investigación y los libros leídos se sienten como cuando estaba en la escuela. Es más, al estar pensado como parte de un proyecto artístico… hasta me parece divertido.
Finalmente la idea general de la transformación educativa, del libro y de mi proyecto es transmitir la idea de que cuando hacemos algo que realmente nos gusta no importa el tiempo ni el esfuerzo… lo hacemos. Para esto, necesitamos encontrar dentro de nosotros (de los niños y jóvenes) esa actividad para la que somos hábiles y que disfrutamos hacer.
No todo en la vida son matemáticas y español, no existe un solo tipo de inteligencia (de esa que saca 10 en los exámenes) cada persona tiene un tipo de inteligencia distinta y habilidades que puede desarrollar. Lamentablemente la educación que conocemos se centra en solamente un tipo de inteligencia: la académica, dejando de lado el desarrollo de muchas más.

Termino con un fragmento del libro que ilustra la idea general, además de la liga de donde lo encontré.

-          Gillian era una niña que todos sus maestros consideraban problema, sus calificaciones y su conducta comenzaron a preocupar a todos, no ponía atención, se levantaba e interrumpía constantemente las clases. Cuando tenía 8 años, llamaron a sus padres y les dijeron que Gillian tenía un problema de déficit de atención y que debería ser enviada a una institución especial. Esto sucedió en los 30s.
Preocupada la llevaron con un psicólogo y en la primera cita el doctor se dedico a escuchar a su madre y todos los problemas que la escuela mencionaba. Después de un tiempo el psicólogo le dijo a Gillian que él y su madre tenían que salir por un momento. Antes de dejar el cuarto, el doctor encendió la radio de su oficina y dejaron a la niña sola. Justo un instante después de que se cerró la puerta, Gillian se levantó, comenzó a moverse y a bailar por toda la oficina. Asombrados por lo que había pasado, el doctor dio su diagnostico.
-Señora, Gillian no está enferma… es bailarina. Inscríbala en una escuela de danza.
Su madre lo hizo y la pequeña niña se convirtió en Gillian Lynne, bailarina profesional y una de las mejores coreógrafas de Broadway, con trabajos como Cats y el fantasma de la opera.

The Element. Audio libro en ingles
http://www.heroturko.org/ebooks/audio-books/611411-the-element-how-finding-your-passion-changes-everything-by-ken-robinson-phd-lou-aronica.html
  

PD1. Si lo encuentran en español… pues pasen la liga.
PD2. Si tienen una escuela y quieren probar estas ideas, echamos a andar el proyecto.
PD3. Otros modelos de escuelas que se quieren apoderara de NY
PD3. Aun sigo desempleado, pero con más trabajo que nunca.